Uno de los elementos más atractivos y con más potencial para el colectivo joven, en lo que se refiere a programación y nuevos dispositivos, es la creación de sus propios videojuegos, más aún cuando hablamos de recuperar antiguos aparatos. En este caso, un grupo de jóvenes que habían participado en un taller de iniciación a la programación con Scratch, mostraron su interés en avanzar en este campo y decidieron implicarse en la recuperación de una máquina recreativa a partir de elementos reciclados y con la Raspberry Pi como protagonista.
Los participantes han intervenido en el proyecto desde el principio, mejorando sus competencias digitales, su confianza y su creatividad, abriendo así las puertas hacia futuras acciones formativas que les ayuden a profundizar más en este tipo de contenidos y, lo más importante, buscando la forma de aplicar estos conocimientos en proyectos que les muestren el camino hacia las nuevas profesiones..